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jueves, 13 de octubre de 2011

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) es un trastorno en el que intervienen tanto factores genéticos como ambientales. El TDAH es un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnostico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Además de esto hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno. A su vez, el TDAH se puede asociar con frecuencia a otros problemas, y sus consecuencias se aprecian en distintos ambientes de la vida del niño, no solo el escolar, sino que también afecta en gran medida a las relaciones interpersonales tanto con la familia, como con otros niños y con sus educadores, siendo estas interrelaciones clave en el desarrollo del niño.
Según la clasificación norteamericana de enfermedades psiquiátricas DSM-IV, no todas las personas que padecen TDAH tienen el mismo cuadro clínico. En algunas de ellas predominan los síntomas de TDAH de inatención, en otras los de hiperactividad e impulsividad, y en otras hay problemas tanto atencionales como de hiperactividad e impulsividad (lo que se conoce como TDAH combinado o mixto). Es decir, el TDAH se puede desglosar en varios subtipos, dependiendo de qué grupo de síntomas predominen.
Estas variantes son conocidas como "subtipos del TDAH". De todos ellos el más frecuente es el combinado, seguido del predominantemente hiperactivo-impulsivo. El subtipo predominantemente inatento es el menos frecuente de ellos, y se da más en niñas que en niños, frente a los otros cuadros clínicos que se detectan más en niños que en niñas. Es decir, debido a que los síntomas de inatención son más sutiles, se detectan menos y provocan que el diagnóstico de TDAH en niñas/adolescentes tarde más en realizarse o, en muchos casos, pase inadvertido.

Es posible que todos nosotros presentemos en algún momento síntomas similares a los del TDAH, sin que tenga mayor importancia ni quiera decir que deba ser diagnosticado. Los especialistas sólo diagnostican a un paciente de TDAH cuando son muchos los síntomas de TDAH, estos se presentan frecuentemente, aparecen en distintos ambientes (es decir, no sólo en casa o sólo en el colegio) y no son pasajeros, sino que se vienen arrastrando desde la primera infancia aunque haya alguna excepción en la que se tarde más en detectar. Además, es necesario que estos síntomas de TDAH causen de manera evidente problemas en el funcionamiento social, académico u ocupacional.
Síntomas de TDAH con hiperactividad-impulsividad:
• Presenta inquietud, el niño se mueve en el asiento y les cuesta estar en clase en su pupitre
• Se levanta cuando debería estar sentado
• Corre y salta en situaciones inapropiadas especialmente en lugares en los que debe esperar
• Tiene dificultad para jugar tranquilamente
• Excitado a menudo, "como una moto"
• Habla excesivamente y también lo hace en situaciones que no debe
• Responde antes de que finalice la pregunta
• Tiene dificultad para guardar el turno en actividades de grupo
• Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc

Síntomas de TDAH con falta de atención:
• No atiende a los detalles, comete errores
• tiene dificultad para mantener la atención en las actividades que está realizando
• Parece que no escucha “ensimismamiento”
• No sigue instrucciones, no termina las tareas
• Tiene dificultad para organizarse
• Evita tareas que requieren esfuerzo de concentración continuado
• Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad
• Se distrae fácilmente con estímulos externos
• Se olvida de las tareas diarias
Además debemos de tener en cuenta que se pueden presentar síntomas de TDAH combinado, es decir, de hiperactividad-impulsividad y de falta de atención. En resumen, los síntomas de TDAH tienen que ser múltiples, en diversos ámbitos y que supongan una pérdida de funcionalidad de la persona para que se pueda realizar un diagnóstico de TDAH.
Tratamiento
El tratamiento del TDAH con mayor aval científico incluye fármacos, reeducación pedagógica y entrenamiento a padres en el manejo de los comportamientos alterados de su hijo. Estos tres aspectos siempre se adaptan a las características del paciente, de forma que al final es un "traje a medida". Además de esto se debe proceder a evaluar por parte del profesional el tratamiento del TDAH realizando los cambios necesarios para que la adaptación al paciente sea perfecta o lo más próximo a ella, ya que cada paciente presenta unos síntomas y en un grado diferente. Debemos recordar a modo de resumen que este es un trastorno que se produce en muy diversos ámbitos y que, por tanto, debemos ajustar el tratamiento del TDAH a esta circunstancia.
Opinión Personal
El TDAH es una enfermedad de causas desconocidas, puede ser causada por un factor genético o bien por productos ambientales. El TDAH es muchas veces falsamente diagnosticada, ya que los síntomas de desatención son comunes en la infancia y adolescencia y aparte tiene muchas similitudes con otras enfermedades de este tipo, pero el TDAH es adquirida desde la niñez y perdura a menos que se lleve a cabo el tratamiento.
Es común la represión o el hostigamiento a niños con este déficit, debería de tomarse en cuenta que es casi inevitable para el infante. En caso de la presencia de estos síntomas se recomienda la consulta con mas de un psicopedagogo (ya que puede diagnosticar mal la enfermedad en el caso de uno solo) , y luego podrían evaluar al niño y diagnosticar en su caso TDAH

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